La necesidad humana de cruzar
pequeños arroyos y ríos fue el comienzo de la historia de los puentes. Hasta el día
de hoy, la técnica de su construcción ha pasado desde un simple tronco hasta
los grandes puentes colgantes que miden varios kilómetros y que cruzan bahías y
estrechos. Los puentes se han convertido a lo largo de la historia en un
elemento básico para las sociedades y un símbolo de su capacidad tecnológica.
El diseño de cada puente varía dependiendo de su
función y la naturaleza del terreno sobre el que el puente es construido. Los
puentes pueden clasificarse según múltiples criterios; tales
como material de construcción, obstáculo que salva, el fin para el cual es
construido, los elementos estructurales...
Atendiendo a su fundamento arquitectónico los podemos clasificar en:
Atendiendo a su fundamento arquitectónico los podemos clasificar en:
PUENTES DE VIGA: es el puente
más sencillo, derivado del puente de tronco y empleado en vanos cortos e
intermedios, como por ejemplo las pasarelas peatonales sobre autovías. Como su
nombre indica, están constituidos por vigas; es decir, por piezas rectas
horizontales apoyadas en dos o más puntos que soportan las cargas que actúan
sobre ellas mediante su capacidad para resistir flexiones. Antiguamente, hasta
conocerse el hormigón armado eran poco útiles para salvar grandes obstáculos,
ya que los materiales empleados no trabajaban bien a flexión.
PUENTES DE ARCO: Un
puente de arco es un puente con apoyos a los extremos del vano, entre los
cuales se halla una estructura con forma de arco por donde se transmiten las
cargas. El tablero puede estar apoyado o colgado de esta estructura principal,
dando origen a distintos tipos de puentes (arco con tablero superior, con tablero
intermedio o con tablero inferior). Estos puentes reparten el peso sobre los
pilares de apoyo, los arcos contiguos y los apoyos en tierra firme. De
esta manera consiguen mayor distancia entre los pilares.
PUENTES EN MÉNSULA: Es un puente que se construye usando ménsulas
consecutivas, que son estructuras horizontales que se proyectan en el espacio y
sólo están soportadas en un extremo. Para pequeños puentes peatonales, pueden
construirse con vigas simples, pero para mayores puentes se construyen con
grandes estructuras reticuladas de acero. En estos puentes la parte de la estructura trabaja
a tracción, mientras la inferior lo hace a compresión.
PUENTES DE ARMADURA: La
armadura es una viga es una composición de barras rectas unidas entre sí en sus
extremos para constituir un armazón rígido de forma triangular, capaz de
soportar cargas en su plano, particularmente aplicadas sobre las
uniones. Todos los elemento de la armadura se encuentran trabajando a
tracción o compresión sin la presencia de flexión y corte. Este sistema
permite realizar a un costo razonable y con un gasto mínimo de material
estructuras de metal que salvan desde treinta hasta más de cien metros,
distancias que resultan económicamente imposibles para estructuras que
funcionen a base de flexión, como las vigas simples.
PUENTES COLGANTES: son
puentes sostenidos por un arco invertido formado por numerosos cables de acero,
del que se suspende el tablero del puente mediante tirantes verticales. Al
igual que el puente de arco, es un puente que resiste gracias a su forma. Las
fuerzas principales en este tipo de puentes son de tracción en los cables
principales y de compresión en los pilares.
PUENTES ATIRANTADOS: Se
denomina puente atirantado a aquel cuyo tablero está suspendido de uno o varios
pilones centrales mediante tirantes. Su estructura básica está formada por los
pilares, tirantes y tablero. Se distingue de los puentes colgantes porque en
éstos los cables principales se disponen de pila a pila, sosteniendo el tablero
mediante cables secundarios verticales, y porque los puentes colgantes trabajan
principalmente a tracción, y los atirantados tienen partes que trabajan a
tracción y otras a compresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario